ESCUELA TEOLÓGICA ONLINE FORMATEINT

lunes, 30 de octubre de 2017

La comprensión es básica en la Oratoria


La comprensión es básica en la Oratoria


Alto riesgo es, que vayamos  a cualquier conferencia, donde no tengamos la mínima idea de lo que se ha de decir, y mucho menos manejamos el tema  a tratar.

Lo aconsejable para ello es antes de ir como oyente a dicha conferencia, sería empaparnos de manera general acerca de la ponencia, sus generalidades, sus pro y contra ; quien es el exponente, su forma de conducirse e incluso comunicarse, así estaríamos preparados albergar el tema como algo muy común para nosotros.

En estos tiempos donde acudimos a gente poco profesional para alimentar nuestros conocimientos, percatarnos del currículum manejo y orientación del hablante.

Muy importante saber si comparte o no  nuestro credo religión o costumbres, ya que esto sería una limitante ante la perspectiva de algo nuevo y desconocido a nuestro intelecto.

Las ponencias novedosas nos dejarán de momento una interrogante que no sería fácil digerir ante lo nuevo y extraño.Por ende es necesario conocer la naturaleza de lo que se expone cual es el propósito y los resultados que me llevarían al libre pensamiento de que ese tema es lo mejor para nosotros expuesto por la persona idónea responsable abierta y conductiva.

Si ejemplificamos lo que estamos diciendo Un tema filosófico debe ser expuesto por un virtuoso de la exposición filosófica, de los hombres y de los saberes de los tiempos.

Si tratamos un tema científico, los concurrentes deben interesarse por esa ciencia y sus anexos; tratamos de hacer comprender que si usted no es un hombre o mujer de ciencia, poco podría aprovecharse de esta disciplina, raudal de muchos y largos años de estudio, que en pocos minutos ud nadaría en el mar de la inconsistencia ideológica del no estudioso.

Un tema puede ser magistralmente expuesto ante un público que sabe manejarlo y así resultar magníficamente aburrido ante aquel que no lo maneja.


Sin embargo hay temas de estudio oratorio que nos pueden llenar de curiosidad, y no podemos negarnos a sondear  ante el orador la ponencia, sin embargo sugiero que autodidácticamente y por su cuenta, se supla del material necesario para controlar la ignorancia del tema, para no  salir sigilosamente a hurtadillas o emitiendo falsas excusas cuando el tema deje de interesarnos.