ESCUELA TEOLÓGICA ONLINE FORMATEINT

miércoles, 9 de diciembre de 2015



Una llave puesto sobre los hombros de alguien


Una llave puesta sobre los hombros de alguien  requiere de una gran preparación de Fidelidad destreza y entrega, sometimiento absoluto a la voluntad de quien la entrega, y conocimiento en plenitud de los requisitos pertinentes  a si mismo y prodigados por su Señor.

 Debía ser guardador, y fiscal a la vez,¿ quien podría pasar por alto ese cargo ?, ¿quien entraría al lugar ante los ojos vigilantes del guarda de la ciudad?, del único que sería capaz de fiscalizar los pormenores de entrada y salida de los transeúntes o pernoctantes de la ciudad? este cuidador debería ser probo y honesto, sencillo y humilde para no aplicar , lo que llamamos abuso de autoridad, sería manso y humilde de corazón para tener una paz absoluta en su alma; al sublime, de tener y ver correr su paz como un rio, apacible en aguas tranquilas ante la impavidez del salteador, merodeador, ladrón y secuestrador de cuantos pasaren por su sitio. .( Como apacentador de ovejas).

Como el Atalaya que mira de frente y de soslayo para ser portavoz del peligro, su voz debía ser reconocida por todos, de cerca o a distancia .suena potente y autoritaria, cortante  ante las nubes borrascosas de enemigos inimaginables. Un canto identificatorio del pastor, un murmullo, una frase, o simplemente un toser, inmovilizaría a las dóciles ovejas, se trata del pastor poniendo, orden absoluto en la manada.

Y si se trata de las más ariscas y desobedientes la vara del pastor presentaría por medio de ella tanto el peligro como la forma de deshacerse de él. Marcando el camino a recorrer, trazando el momento decisivo del avance o retirada, los brazos del pastor sin descanso sometidos a una ardua tarea endurecerían sus brazos delgados y sin vigor y los convertiría en brazos tensos, fuertes y estresados por lo duro de la labor. El mínimo halar del cayado alrededor del cuello de la oveja provocaría un tensor y aspaviento de la tal, una inmovilización no por sí, sino por fuerza implacable del pastor, ¡oh amante castigador de ovejas!

La indomable fingía estar cerca y al menor descuido ¡Zas!  Partía del rebaño, siguiendo supuestos pastos deleitosos, exponiéndose al depredador de vidas incautas e inconstantes, vigilante en el camino tortuoso esperando que la infiel oveja caiga en el enredo de sus pasos para como presa fácil del tentador, se desliza solita y sin resistencia a las fauces del maligno “devora carne”.

Otra vez en los riscos, otra vez, en los peñascos otra vez en las grietas…Otra vez. Impotente ante una realidad, el pastor deja las 99 seguras, sale tras la pérdida, la consigue herida, no tiene forma de sacarla , ella ciega como la particularidad de toda oveja , ciega , con la vista corta, solo dà patadas , no escucha al pastor , no le reconoce, solo sabe que está herida y presa…Isaias 14:17

Su lana fea inservible, enredada en marañas dentro de una cueva putrefacta, una vida que a nadie le importa, una vista escasa, como su vida escasa. Esa lana ha perdido su belleza y atractivo, convirtiéndose en baratija. Ya el pastor asalariado de quien no es su oveja no puede sacarle provecho,” Infeliz, tanto que  invertí en ella”  me arrojó una gran pérdida mejor es que muera, no me sirve de nada. Moribunda sola y maltrecha, Solo a uno le importa  al Buen Pastor.

Lo más tenso e inhumano q hombre alguno haría para sacar a alguien del error que  por gusto propio se sumergió, lo haría el fiel pastor, respira hondo mete sus enormes manos, se llena de temple y vigor hasta lo sumo y sin pensarlo dos veces, va quebrando una a una las patas de su doblemente adolorida oveja para así poder sacarla inconsciente y herida de esa fortaleza y cárcel y librarla de una muerte segura.


Ya en sus brazos tiernamente la sube a cuestas sobre sus hombros, va llevando a cuestas no solo una oveja mal herida, también lleva a cuestas una llave  conferida el mismo día que se la colocaron, La llave de David , con la misma autoridad y valor sube a su herida compañera para en casa suturar sus heridas y entablar sus patitas , una vez en convalecencia, la enseñaría una vez mas apoyarse, caminar, seguidamente pastará poco a poco con las ovejas de su prado  y solo con un poco de paciencia y fortaleza llegará a ser tan fuerte y responsable como las demás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario